El habla comienza con el primer llanto después del nacimiento y se desarrolla rápidamente durante los dos primeros años de vida. Cuando el niño comienza a formas frases más largas , entre los dos y seis años, es posible que experimenten dificultades notables para hablar de forma fluida. Es decir, todos los niños repiten palabras y frases, vacilan a menudo y tienen problemas de vez en cuando con el flujo de las palabras. Usted mismo experimentará que no siempre habla igual de fluido, sino que a veces tartamudea (por ejemplo, cuando está nervioso). Por lo tanto, los momentos de falta de fluidez (que se denominan con el término técnico de disfluencias) son normales en todo el mundo y especialmente frecuentes en un niño entre dos y seis años.
jueves, 9 de enero de 2014
DISFEMIA. ¿PODRÍA SER TARTAMUDO MI HIJO?. DIFERENCIAS ENTRE LOS ERRORES NORMALES DEL HABLA Y LA TARTAMUDEZ
El habla comienza con el primer llanto después del nacimiento y se desarrolla rápidamente durante los dos primeros años de vida. Cuando el niño comienza a formas frases más largas , entre los dos y seis años, es posible que experimenten dificultades notables para hablar de forma fluida. Es decir, todos los niños repiten palabras y frases, vacilan a menudo y tienen problemas de vez en cuando con el flujo de las palabras. Usted mismo experimentará que no siempre habla igual de fluido, sino que a veces tartamudea (por ejemplo, cuando está nervioso). Por lo tanto, los momentos de falta de fluidez (que se denominan con el término técnico de disfluencias) son normales en todo el mundo y especialmente frecuentes en un niño entre dos y seis años.
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